miércoles, 23 de enero de 2019

LA GESTIÓN DEL DESEMPEÑO, UNA HERRAMIENTA CLAVE PARA El DESARROLLO DEL TALENTO.






https://www.cograsova.es/c663/jornada-coloquio-la-evaluacion-del-desempeno

La gestión del desempeño puede considerarse la responsabilidad fundamental de la labor gerencial y ello es así porque tiene como objetivo fundamental la mejora del rendimiento, tanto individual como colectivo, y en consecuencia la mejora de los resultados de la empresa. Esto no sucede espontáneamente sino que debe ser un proceso adecuadamente gestionado y ajustado a las necesidades de cada organización.

La evaluación del desempeño es una pequeña parte del proceso global de gestión del desempeño. A veces se confunde el todo con la parte y se considera que la evaluación es el proceso global. Nosotros vemos importante esta diferenciación porque entendemos que muchos de los errores de implantación nacen de esta diferenciación. No se debe iniciar un proceso de evaluación sin tener clara su finalidad, su impacto en la política retributiva, su implicación sobre la política de formación y desarrollo, la planificación de carrera, los sistemas de retención y desvinculación, etc., es decir, deben quedar claras desde el inicio las expectativas de managers y colaboradores ante el sistema.

Otro aspecto importante del proceso de gestión del desempeño es distinguir el “Qué” y el “Cómo”, es decir qué debemos conseguir (Objetivos) y cómo lo debemos conseguir (Competencias), cada uno de estos aspectos configuran dos bloques diferenciados del proceso de evaluación: la Evaluación del Rendimiento (Evaluación del cumplimiento de los objetivos) y la Evaluación del desempeño (Evaluación de competencias).

El primer paso del Proceso de Evaluación del Rendimiento consiste en identificar qué es lo que vamos a medir. Cuáles serán los objetivos. Este elemento actúa como catalizador de resultados cuando los objetivos están adecuadamente alineados con la estrategia de la empresa.

Una vez definidos los objetivos, procede la elección de los indicadores de gestión (ratio que nos va a permitir medir el objetivo) y sus metas.

Normalmente la evaluación del rendimiento lleva asociado un sistema de retribución variable, aunque no es imprescindible.

El segundo paso será montar el modelo de gestión por competencias que permitirá discriminar “Cómo” se han alcanzado los resultados. Dicho modelo:

  • Detectará las competencias que requiere un puesto de trabajo para que quien lo desarrolle mantenga un rendimiento elevado o superior a la media.
  • Identificará a la persona que cumpla con estas competencias.
  • Favorecerá el desarrollo de competencias.
  • Permitirá a la empresa obtener una ventaja competitiva.

Una vez identificadas las competencias para cada puesto de trabajo se definirá el Proceso de Evaluación del desempeño, que estará integrado por los siguientes elementos: quién evalúa, quién es evaluado, cuándo, cómo se realizarán las evaluaciones, etc.

Tanto la evaluación del rendimiento como la evaluación del desempeño permiten al profesional obtener feedback de su trabajo, conocer lo que los superiores opinan de él (se puede extender también la evaluación a colaboradores, subordinados, clientes, etc) y si la evaluación y el proceso están bien enfocados, marcar las pautas de su propio desarrollo.

Como conclusión, la evaluación debe ser una actividad orientada al futuro, que ofrezca a los empleados una información útil y les apoye para mejorar su rendimiento. Los directivos deben analizar las causas relativas al rendimiento, desarrollar planes de acción y capacitar a los empleados para que encuentren soluciones.

El impacto de este proceso en el conjunto del sistema de RRHH es claro, pues alimenta (o debe alimentar) la toma de decisiones en política retributiva, debe marcar las pautas del plan de formación, orienta a la empresa para la toma de decisiones de promoción o desarrollo de carrera y tiene un impacto directo en la política de desvinculación.

Para terminar, decir que hay muchos enfoques posibles para diseñar un sistema de gestión del desempeño pero lo determinante es que esté perfectamente alineado con la estrategia y cultura de la organización donde se quiere implantar.

Esther Rovira Cerezo
Consultora Desarrollo de Negocio
Grupo IFEDES

Nota de Servisoft: Esther profundizará en este tema el próximo 6 de Febrero en el colegio de Graduados Sociales. Aquí os dejamos los detalles de la inscripción.

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